Un total de 62 bomberos y tres helicópteros se desplazaron a combatir las llamas. En el distrito de Leiria (centro), en la localidad de Óbidos, un incendio en una zona boscosa provocó la intervención de 219 bomberos y unos tres helicópteros, entre otros efectivos y medios. En el mismo distrito, pero en el municipio de Caldas da Rainha, 106 bomberos se destacaron a una extensión de bosque. También en el centro del país, dos incendios distintos azotaron la localidad de Oleiros (distrito de Castelo Branco). El de la parroquia de Amieira, activo con dos frentes y que se inició en una área de matorrales, atrajo 136 bomberos, tres helicópteros y dos aviones. El de Sendinho da Senhora, declarado en una zona de bosque, empleó a 39 bomberos y a un helicóptero. Entre enero y julio ya han ardido más de 67.000 hectáreas de monte portugués, la mitad en el mes de julio, el triple a lo registrado en los primeros siete meses de 2011 y el peor dato desde 2005, cuando el terreno arrasado por las llamas alcanzó las 92.000 hectáreas. Los actos delictivos y, principalmente, los descuidos son las principales causas de los incendios en el país, donde las autoridades lusas han arrestado más de 20 personas relacionadas con los mismos. Los numerosos incendios del verano también causaron la muerte de un bombero e hirieron a seis.
